Hace unas semanas se fue a Estados con su familia, por lo que entonces tuvimos que despedirnos de ella. Ahora, saber que se ha ido definitivamente, es muy triste, pero me consuela saber que está en paz.
Gretchen es americana, pero desde hace 8 años vive en España puesto que había montado una consulta de quiropráctica en Pamplona. Hace unos meses se vino a Málaga a vivir para hacerse un tratamiento. Ella es amiga de una amiga mía, así que empecé a conocerla cuando llegó.
Gretchen es americana, pero desde hace 8 años vive en España puesto que había montado una consulta de quiropráctica en Pamplona. Hace unos meses se vino a Málaga a vivir para hacerse un tratamiento. Ella es amiga de una amiga mía, así que empecé a conocerla cuando llegó.
Durante todo el tiempo que estuvo aquí, yo me quedé impresionada por toda la gente que vino a verla y a cuidar de ella, todos los amigos y familiares que la rodean.
Yo no iba mucho a verla porque la conocía poco y no tenía suficiente confianza para ir a su casa, pero un día me llamaron porque necesitaban compañía, y justo me enteré que le quedaba sólo unos 10 días en Málaga. El día que estuve con ella fue muy bonito para mí, agradecí que una persona a la que conocía poco se abriera tanto a mí, así que decidí entonces intentar visitarla lo máximo posible.
Durante esos días viví muchos sentimientos, y he sentido tanto, que he descubierto cosas de mí misma que desconocía. He sentido que he llegado hasta Gretchen, a un lugar en el que no he llegado nunca a nadie, e igualmente ella a mí. Me quedé algunas noches con ella, y cada frase que ella decía, tanto cuando estaba lúcida como cuando no lo estaba, me daban la vida. Ha sido una guía increíble para mí, y no la he acompañado solo yo a ella, si no ella a mí. No sé explicarlo, pero no sabía lo que una persona al borde de la muerte tiene para ofrecer, y tampoco conocía aspectos de mi propia personalidad. Gretchen me ha enseñado una parte de mí, que se entrega con cariño y ternura, y no desde un esfuerzo como llevaba tanto tiempo pensando que hacía. Ella ha sido y es la guía que me enseña a ver la luz que hay en mí.
Así que en vez de llenarme de pena, tristeza ... los días que estuve con ella me cargaron de vida. Desde el primer día que estuve con ella, sólo sentía que deseaba lo mejor para ella, que pudiera estar en paz, y fuera el que fuera el camino que le esperara, que sea lo que le de la paz.
Una noche que me quedé a dormir con ella, soñé que yo era ella, que tenía las manos en mi pecho, y que no podía moverme, pero me sentía tan en paz, que entendía que eso es lo que necesitaba ella, y todos nosotras.... era como la primera vez que me sentía en paz.
Así que le agradezco a Gretchen la oportunidad de dejarme acompañarle, la maestra y guía que ha sido y es para nosotras, y sobre todo, el ejemplo de lucha y superación que nos ha enseñado.
Durante esos días viví muchos sentimientos, y he sentido tanto, que he descubierto cosas de mí misma que desconocía. He sentido que he llegado hasta Gretchen, a un lugar en el que no he llegado nunca a nadie, e igualmente ella a mí. Me quedé algunas noches con ella, y cada frase que ella decía, tanto cuando estaba lúcida como cuando no lo estaba, me daban la vida. Ha sido una guía increíble para mí, y no la he acompañado solo yo a ella, si no ella a mí. No sé explicarlo, pero no sabía lo que una persona al borde de la muerte tiene para ofrecer, y tampoco conocía aspectos de mi propia personalidad. Gretchen me ha enseñado una parte de mí, que se entrega con cariño y ternura, y no desde un esfuerzo como llevaba tanto tiempo pensando que hacía. Ella ha sido y es la guía que me enseña a ver la luz que hay en mí.
Así que en vez de llenarme de pena, tristeza ... los días que estuve con ella me cargaron de vida. Desde el primer día que estuve con ella, sólo sentía que deseaba lo mejor para ella, que pudiera estar en paz, y fuera el que fuera el camino que le esperara, que sea lo que le de la paz.
Una noche que me quedé a dormir con ella, soñé que yo era ella, que tenía las manos en mi pecho, y que no podía moverme, pero me sentía tan en paz, que entendía que eso es lo que necesitaba ella, y todos nosotras.... era como la primera vez que me sentía en paz.
Así que le agradezco a Gretchen la oportunidad de dejarme acompañarle, la maestra y guía que ha sido y es para nosotras, y sobre todo, el ejemplo de lucha y superación que nos ha enseñado.
Gretchen, te quiero mucho, y sé que siempre estarás acompañándonos a todos.Tu eres mi luz, mi guía.
Sabemos que estás con nosotros cada vez que vemos una mariposa o un corazón!!!
Fdo: Emilia Jiménez
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